Comprometámonos con la sostenibilidad, la conservación y el respeto por los ecosistemas que nos rodean.
EVENTOS
4 de julio, 2025, Limpieza del Tunel Verde y Vivo de la Biodiversidad
Al igual que todos los años, el ACG coordina una campaña de limpieza interinstitucional en los 13 km de carretera que comprenden el tramo que funge como límite entre los Parques Nacionales Santa Rosa y Guanacaste. Este es un evento que convoca a más de un centenar de personas, con el fin de recolectar, clasificar, cuantificar y disponer residuos sólidos que se encuentren durante la mañana, así como sensibilizar a las personas participantes mientras se vela plenamente por la seguridad de todos y todas las presentes.
Invitación a la limpieza del Tunel Verde y Vivo de la Biodiversidad. Elaboración: Melissa Espinoza, 2025.
Esta es una actividad del Programa de Gestión Ambiental del Área de Conservación Guanacaste, Quiero Dejar una Huella Verde, que se ha implementado de forma permanente desde el año 2018.
4 de julio, 2025, Horizontes Estelar
Segunda edición del evento Horizontes Estelar.
Invitación al Evento Horizontes Estelar. Estación Experimental Forestal Horizontes, 2025.
Un espacio para aprender y apreciar sobre la astronomía desde el bosque seco tropical, en celebración del 20 aniversario del planetario de la UCR.
CELEBRACIONES ESPECIALES
03 de julio – Día Internacional Libre de Bolsas de Plástico
Esta fecha promueve la reducción del uso de plásticos de un solo uso, uno de los mayores desafíos ambientales actuales. Las bolsas plásticas suelen utilizarse por pocos minutos, pero tardan cientos de años en degradarse, afectando océanos, suelos y especies silvestres.
En Costa Rica, este compromiso se ha fortalecido con la entrada en vigor del Decreto Ejecutivo N.º 43985-S (abril de 2025), que reglamenta la Ley N.º 9786 para combatir la contaminación por plástico y proteger el ambiente. Esta normativa establece medidas claras para limitar la distribución de plásticos de un solo uso en comercios, promover alternativas reutilizables y educar sobre su impacto.
- Actúa hoy: lleva tus propias bolsas, rechaza empaques innecesarios y sé parte del cambio.
07 de julio – Día Mundial de la Conservación del Suelo
Los suelos no solo sustentan la agricultura y el crecimiento vegetal, también son ecosistemas vivos que juegan un papel esencial en el equilibrio ecológico. Son hábitats de millones de microorganismos y actúan como filtros naturales, reteniendo contaminantes y evitando la contaminación de aguas subterráneas y superficiales.
Además, los suelos bien conservados almacenan carbono, ayudan a mitigar el cambio climático y son claves en la producción sostenible de alimentos. Sin embargo, su formación es lenta —puede tardar siglos—, por lo que su degradación representa una amenaza silenciosa pero grave.
- Conservar los suelos es conservar la vida. Evitemos la erosión, practiquemos la agricultura regenerativa y protejamos las coberturas vegetales.
26 de julio – Día Mundial de la Defensa de los Manglares
Los manglares son ecosistemas costeros extraordinarios. Protegen las costas de tormentas y erosión, sirven como criaderos de numerosas especies marinas y aves, y capturan grandes cantidades de carbono atmosférico —más que los bosques tropicales, en lo que se conoce como carbono azul.
Lamentablemente, más del 75 % de los manglares del planeta están en riesgo debido al desarrollo urbano, la contaminación y el cambio climático. Costa Rica, que cuenta con importantes humedales y zonas costeras, reconoce el valor de estos bosques salinos y promueve su conservación a través de programas de restauración y protección legal.
- Un solo árbol de mangle puede absorber hasta cinco veces más CO₂ que un árbol terrestre. Al proteger los manglares, protegemos el clima, la biodiversidad y la seguridad alimentaria.
31 de julio – Día Nacional de la Vida Silvestre
Costa Rica alberga cerca del 6 % de la biodiversidad del planeta, una riqueza natural que hoy está más cerca de las comunidades humanas debido a décadas de conservación. Es común ver animales silvestres en zonas urbanas, caminos rurales o cerca de plantaciones.
El país ha apostado por un modelo de conservación que combina áreas protegidas, corredores biológicos y participación comunitaria. La Ley de Conservación de Vida Silvestre (N.º 7317) establece en su artículo 3 que la vida silvestre es un bien de dominio público, lo que implica que su protección es responsabilidad de todos y todas.
La convivencia armoniosa con la fauna silvestre requiere educación, respeto y evitar prácticas dañinas como la caza ilegal o el tráfico de especies.
- Protejamos a quienes no tienen voz: no alimentes animales silvestres, respeta su espacio y denuncia el comercio ilegal.
Referencias bibliográficas
- Gobierno de México. (2015). Suelos: Recursos no renovables. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. https://www.gob.mx/semarnat/articulos/suelos-recursos-no-renovables
- Ministerio de Salud. (2024). Reglamento a la Ley para combatir la contaminación por plástico y proteger el ambiente (Decreto Ejecutivo N.º 43985-S). Gobierno de Costa Rica.
- UNESCO. (2023). Los manglares: Protectores costeros y sumideros de carbono azul. Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. https://www.unesco.org/es/days/mangroves
- Gobierno de Costa Rica. (s.f.). Ley de Conservación de Vida Silvestre (N.º 7317). Sistema Costarricense de Información Jurídica. https://www.pgrweb.go.cr/scij/
Historia Natural
Nombre científico : Selenicereus sp y otras especies e híbridos.Nombres comunes: pitahaya, tuna, nopal, pitajaya.
Familia : Cactáceas
La pitahaya, comúnmente conocida como “fruta del dragón”, pertenece al género Selenicereus, de la familia Cactaceae. Este grupo incluye especies epífitas y trepadoras que se caracterizan por sus tallos suculentos, flores nocturnas grandes y frutos llamativos de colores intensos como el rojo, rosado o amarillo. Estas especies son nativas de América tropical y subtropical, principalmente de regiones de México, América Central y partes de Sudamérica, aunque actualmente se cultivan en diversas zonas cálidas del mundo debido a la creciente demanda de su fruto exótico y nutritivo (Ortiz-Hernández & Carrillo-Salazar, 2012).
La historia natural de la pitahaya está estrechamente relacionada con sus adaptaciones a ecosistemas áridos y semiáridos. Como muchas cactáceas, las especies de Selenicereus poseen estructuras modificadas para conservar agua, lo que les permite sobrevivir en climas secos. Además, sus flores nocturnas, de gran tamaño y fragancia intensa, están adaptadas para ser polinizadas por murciélagos y polillas, lo que evidencia una estrategia evolutiva que aprovecha la actividad de estos polinizadores en ambientes con escasa actividad diurna (Mizrahi & Nerd, 1999).
El fruto de la pitahaya es una baya carnosa con semillas pequeñas, negras y comestibles, cuya pulpa puede ser blanca, roja o púrpura, dependiendo de la especie o variedad. Las especies más conocidas por su valor comercial son Selenicereus undatus (pitahaya blanca), Selenicereus costaricensis (pitahaya roja) y Selenicereus megalanthus (pitahaya amarilla). Estas frutas no solo destacan por su sabor dulce y refrescante, sino también por su valor nutricional, al ser ricas en vitamina C, fibra y antioxidantes naturales, lo cual ha impulsado su cultivo a nivel global (Le Bellec et al., 2006).
En cuanto a su cultivo, la pitahaya se adapta bien a diversos tipos de suelo y requiere poca agua en comparación con otros cultivos frutales. Esta característica la convierte en una alternativa productiva en zonas con limitaciones hídricas. Su producción comercial ha crecido significativamente en países como Vietnam, Israel, Colombia, Nicaragua y Costa Rica. Además, la pitahaya está siendo objeto de estudios agroindustriales por su potencial en la elaboración de productos como jugos, mermeladas, colorantes naturales y suplementos alimenticios (Rodríguez-Félix & Villegas-Ochoa, 2018).
Según Pitahaya investmen. S.A.(2025). La fruta de la pitahaya, también conocida como fruta del dragón, es un fruto exótico que ha ganado popularidad en todo el mundo por su sabor único y su impresionante apariencia.
Su origen es de América Central y el sur de México, donde las primeras evidencias de su cultivo datan de hace miles de años.
Los pueblos indígenas de Mesoamérica fueron los primeros en descubrir y cultivar la pitahaya. Sin embargo, no fue hasta el siglo XIX cuando la fruta comenzó a ser conocida fuera de su región de origen. Fue en ese momento que los exploradores y comerciantes europeos comenzaron a llevarla a otras partes del mundo. Idem
Su popularidad se expandió rápidamente a través de Asia, especialmente en Vietnam, Tailandia y otras zonas del sudeste asiático, donde las condiciones climáticas son ideales para su cultivo.
El nombre "pitahaya" proviene del término "pitanga", que se refiere a una fruta tropical de la misma familia. En cuanto a su apodo de "fruta del dragón", este está relacionado con la forma y el color de la cáscara, que recuerda a las escamas de un dragón. Ibidem
Esta planta tiene una relación con varios organismos, como murciélagos y polillas los cuales son sus polinizadores, también son afectados por hongos, bacterias y virus afectando las flores, tallo y frutos.
Esta planta tiene mucha relación con los humanos aprovechando sus propiedades medicinales y nutrionales.
Referencias bibliográficas
Le Bellec, F., Vaillant, F., & Imbert, E. (2006). Pitahaya (Hylocereus spp.): A new fruit crop, a market with a future. Fruits, 61(4), 237–250. https://doi.org/10.1051/fruits:2006023
Mizrahi, Y., & Nerd, A. (1999). Climbing and columnar cacti: New arid land fruit crops. In Janick, J. (Ed.), Perspectives on new crops and new uses (pp. 358–366). ASHS Press.
Ortiz-Hernández, Y. D., & Carrillo-Salazar, J. A. (2012). Pitahaya (Hylocereus spp.): Una opción para la agricultura en zonas áridas y semiáridas. Revista Chapingo Serie Horticultura, 18(2), 161–173. https://doi.org/10.5154/r.rchsh.2011.06.030
Rodríguez-Félix, A., & Villegas-Ochoa, M. A. (2018). Producción y potencial agroindustrial de la pitahaya en México. Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas, 9(6), 1325–1336. https://doi.org/10.29312/remexca.v9i6.1644
Pythaya investmen. S.A.2025. Origen de la Pithaya. Consultado el 23 de junio 2025, en: https://www.pithaya.com.pe/post/breve-historia-y-origen-de-la-pitahaya
Valor del mes
El Bienestar y la Conservación: Un Compromiso con la Vida. En el Área de Conservación Guanacaste creemos firmemente que el bienestar humano y la salud del ambiente están profundamente conectados. No podemos hablar de calidad de vida si nuestros ecosistemas están en riesgo. El aire que respiramos, el agua que consumimos, los alimentos que nos nutren y el equilibrio climático dependen directamente de la biodiversidad y de la protección de nuestros recursos naturales (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO], 2020).
Promover el bienestar no es solo cuidar nuestra salud física y emocional, sino también respetar y proteger la vida que nos rodea. Al conservar los bosques, los ríos, los mares, los suelos y todas las formas de vida que habitan nuestro territorio, garantizamos condiciones de vida dignas para las generaciones actuales y futuras (UNEP, 2021).
En el ACG trabajamos cada día por restaurar ecosistemas, proteger especies, educar a las nuevas generaciones y crear conciencia sobre la importancia de vivir en armonía con la naturaleza. Sabemos que una comunidad que valora su biodiversidad es una comunidad más resiliente, más saludable y feliz. Invitamos a todas las personas que visitan nuestras áreas protegidas, que participan en procesos educativos o que forman parte de nuestras comunidades a que hagan del bienestar ambiental y personal una prioridad compartida. Cada acción cuenta: desde reducir el uso de plásticos, cuidar el agua, participar en actividades de conservación o simplemente valorar la riqueza natural de Guanacaste.
Conservar es también cuidarnos. El bienestar empieza cuando respetamos la vida en todas sus formas.
Referencias bibliográficas
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). (2020). La biodiversidad es esencial para la seguridad alimentaria y la nutrición. https://www.fao.org/biodiversity/es/
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP). (2021). Hacer las paces con la naturaleza: Un informe científico para afrontar las emergencias del clima, la biodiversidad y la contaminación. https://www.unep.org/resources/making-peace-nature
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2020). Conexiones entre la salud humana y el medio ambiente. https://www.who.int/es/news-room/factsheets/detail/environmental-health