El Género Crotalus Linnaeus, 1,758 incluye alrededor de 53 especies que se conocen popularmente como ¨cascabeles¨, y que se distribuyen principalmente en América del Norte, sobre todo en México, que es su centro de origen y dispersión. La taxonomía de algunas poblaciones ha sido confusa y controversial hasta el presente, por lo que se producen cambios en la nomenclatura con cierta frecuencia. Entre estas, dos especies ocurren parcialmente o casi en todos los países de Centroamérica (Crotalus tzabcan y C. simus) y dos en Suramérica (C. durissus y C. vegrandis).

Las cascabeles se distinguen de las demás serpientes por la presencia al final de la cola de una estructura única llamada localmente ¨chischil¨ o cascabel. Estas especies viven en una gran variedad de hábitats, desde bosques áridos y secos a nivel del mar hasta bosques alpinos y nubosos sobre 4,000 de elevación. Las cascabeles varían notablemente en tamaño, desde especies pequeñas que no sobrepasan de 60 cm hasta algunas que exceden los 2 metros de longitud total. Son serpientes de hábitos terrestres y la mayoría tiene el cuerpo robusto.

El género Crotalus se caracteriza porque las escamas parietales y usualmente la escama frontal y las escamas del área internasal-prefrontal están fragmentadas en escamas más pequeñas. Las cascabeles muestran disposición a morder si se les molesta o intenta capturar. Además, como respuesta defensiva muchas especies incluyen, aparte del fuerte sonido producido por el cascabel (aunque en ocasiones no lo hacen!), un impresionante levantamiento de la cabeza y el tercio anterior del cuerpo en forma vertical, que puede mantener indefinidamente para intimidar a su potencial agresor aunque usualmente trata de huir antes de atacar.

Por esta razón es que los accidentes por mordedura de esta especie en nuestro país no son realmente comunes. En Costa Rica se encuentra una especie, Crotalus simus Latreille, 1801, llamada Cascabel neotropical, que se distribuye desde el sur de México hasta Costa Rica que representa el límite sur de distribución para la especie. Es una serpiente terrestre, aunque ocasionalmente puede reposar sobre la vegetación a poca altura. Es una serpiente de tamaño grande, con una longitud máxima conocida de 1,80 m y los machos adultos son ligeramente más largos pero mucho más voluminosos que las hembras. El color dorsal de fondo es amarillo pálido, grisáceo o café claro o también puede tener un tono general oscuro (sobre todo en ejemplares de alturas medias de las cordilleras de Guanacaste y Volcánica Central).

Cascabel <i>Crotalus simus</i>, Sector Pocosol, Foto: Juan HernándezCascabel Crotalus simus, Sector Pocosol, Foto: Juan Hernández 

La distribución de esta especie en nuestro país es muy interesante, pues el grueso de la población se encuentran en las bajuras del Pacífico noroeste, en el bosque seco de la provincia de Guanacaste y el norte de la provincia Puntarenas, desde el nivel del mar hasta los 500 m aproximadamente. Sin embargo, también se extiende hacia otras regiones montañosas con mayor grado de humedad. Se conocen fragmentos de poblaciones en el extremo norte de la provincia de Alajuela (Santa Cecilia de Upala) y de elevaciones medias y altas (hasta 1,700 m) de la cordillera de Guanacaste, en el Pacífico central en los cerros de Escazú y Tapezco (1,400-1500 m), en el Rodeo (Universidad para la Paz) en Ciudad Colón (entre 800-900 m) y en sectores de los cantones de Acosta, Aserrí y Mora (entre los 1,100 y 1,700 m), de la provincia de San José.

Aunque no está completamente comprobado que exista una población, también se conoce su presencia en el Pacífico suroeste, en los alrededores de Volcán de Buenos Aires de Puntarenas.Puede ser activa en cualquier momento del día, aunque su mayor índice de actividad ocurre durante la noche. Se encuentra en todo tipo de hábitats, incluyendo la vegetación baja costera, zonas abiertas y alteradas, pastizales, bosques primarios y secundarios, en las grietas de sectores rocosos y en la periferia de fuentes de agua como quebradas, ríos y lagunas, y ocasionalmente cerca de asentamientos humanos. Esta especie ( y en las cascabeles en general) son comunes los rituales de combate entre los machos como preámbulo del apareamiento durante la época reproductiva entre diciembre y febrero en Costa Rica. Se alimentan principalmente de mamíferos pequeños, sobre todo ratas y ratones (Heteromys salvini y Sigmodon hispidus entre los más frecuentes) y lagartijas.

Su reproducción es vivípara y se conocen partos de hasta 35 crías (un promedio de 15 a 25) que miden entre 27 y 43 cm de longitud total y pesan entre 11 y 47 g. Al nacer, los neonatos solo traen un ¨botón¨ en el extremo de la cola. El ciclo reproductivo es estacional, con los apareamientos entre diciembre y febrero durante la estación seca, y los nacimientos ocurriendo entre junio y agosto con la estación lluviosa. Los hemipenes de los machos adultos de esta especie son grandes y bilobulados.

Alrededor de esta especie se han tejido los más diversos mitos y creencias populares, como que son capaces de morder a un caballo a galope 7, 10, 15, 30 y más veces! (esto varía dependiendo de quien lo cuenta!), o que si se pone el cascabel dentro de una guitarra esta va a sonar mejor, y uno de los más conocidos es el que afirma que se puede saber la edad de la serpiente contando los segmentos del cascabel, lo cual es falso, pues los segmentos se forman con cada cambio de piel y la serpiente puede mudar su piel varias al año, al tiempo que el cascabel completo o partes pueden romperse por distintas circunstancias.

Nuestra Cascabel es una de las cuatro serpientes venenosas de gran tamaño y un depredador ¨top¨ que merece toda nuestra admiración y respeto. Por favor, no las mate!.

Siempre agradecido con el Área de Conservación Guanacaste (ACG) y los funcionarios del Parque Nacional Santa Rosa (Daniel Janzen, Róger Blanco, María Marta y Felipe Chavarría, Melissa Espinoza Rodriguez y muchos otros) por la colaboración durante tantos años de investigación en el sector. Se puede consultar estos trabajo para detalles de su biología reproductiva y Creencias populares en Costa Rica.

Saludos!

Solórzano, A., L. Cerdas. 1988. Biología reproductiva de la cascabel centroamericana Crotalus durissus durissus (Serpentes: Viperidae) en Costa Rica. Revista de Biología Tropical 36: 221-226.Solórzano, A. 2003. Creencias populares sobre los reptiles en Costa Rica. 2ed. Santo Domingo de Heredia, CR. Instituto Nacional de Biodiversidad, 54p.

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