Los Murciélagos de La Casona

Carlos Drews, Programa Regional en Manejo de Vida Silvestre Universidad Nacional, Heredia, Costa Rica.

Fig.1. Centro Histórico Casona de Santa Rosa. Foto/ E. Valverde.

Fig.2. Carollia perspicillata. Foto/M.Tschapka.

La casona es un monumento histórico situado en medio del bosque tropical seco que protege el Parque Nacional Santa Rosa. Hoy en día funciona como museo que refleja la forma de vida del Guanacaste del siglo pasado y conmemora los sucesos históricos que allí tuvieron lugar. Algunos animales residen permanente o temporalmente en La Casona, como lo son una familia de ardilla, una zorrilla hedionda, ratas, garrobos, una boa, alacranes y otros invertebrados, así como varias especies de murciélagos. El Area de Conservación Guanacaste mantiene una actitud de tolerancia hacia la vida silvestre que ha hecho su hogar en La Casona. De esta forma, La Casona se ha convertido en un recurso de vida importante para varios animales del bosque seco tropical. Tal es el caso de aproximadamente 170 murciélagos que habitan, pues escasean en el bosque refugios naturales que alberguen colonias de tal tamaño. Los murciélagos de La Casona son absolutamente inofensivos.

De las aproximadamente 110 especies de murciélagos que se encuentran en Costa Rica, ocho especies han sido registradas en redes de niebla colocadas en las inmediaciones de La Casona. Por lo menos cinco de ellas utilizan La casona como refugio durante el día. Estas especies juegan un papel fundamental en la ecología del bosque seco como polinizadores y como dispersores de semillas, pues la gran mayoría se alimentan principalmente de plantas. A su vez, los murciélagos insectívoros se desempeñan como hábiles predadores de insectos y pueden llegar a devorar al vuelo hasta 600 mosquitos por minuto. El murciélago vampiro (Desmodus rotundus) que es el único que se alimenta de la sangre de mamíferos no habita La Casona, aunque si se encuentra en el bosque seco de Santa Rosa. Ninguna especies de murciélago causa daño a la madera con sus diminutas garras, y ya que no son roedores, tampoco mordisquean la estructura. El único impacto que pueden tener sobre el museo de La Casona se relaciona con las heces que producen, estas son limpiadas durante el mantenimiento habitual de higiene que se le da al museo.

Las especies de murciélagos que habitan La Casona se prestan para educar al público sobre la importancia de estos animales en los ecosistemas, así como para desmentir mitos existentes alrededor de estos fascinantes mamíferos alados. Tan solo una especie de murciélago de las aproximadamente mil especies que existen en el mundo se alimenta de sangre de mamíferos (dos especies más se alimentan de sangre de aves). Los murciélagos aunque no son ciegos se orientan en la oscuridad principalmente con un sistema de radar.

Fig.1. Centro Histórico Casona de Santa Rosa. Foto/ E. Valverde. Fig.2. Carollia perspicillata. Foto/M.Tschapka.	La casona es un monumento histórico situado en medio del bosque tropical seco que protege el Parque Nacional Santa Rosa. Hoy en día funciona como museo que refleja la forma de vida del Guanacaste del siglo pasado y conmemora los sucesos históricos que allí tuvieron lugar. Algunos animales residen permanente o temporalmente en La Casona, como lo son una familia de ardilla, una zorrilla hedionda, ratas, garrobos, una boa, alacranes y otros invertebrados, así como varias especies de murciélagos. El Area de Conservación Guanacaste mantiene una actitud de tolerancia hacia la vida silvestre que ha hecho su hogar en La Casona. De esta forma, La Casona se ha convertido en un recurso de vida importante para varios animales del bosque seco tropical. Tal es el caso de aproximadamente 170 murciélagos que habitan, pues escasean en el bosque refugios naturales que alberguen colonias de tal tamaño. Los murciélagos de La Casona son absolutamente inofensivos. De las aproximadamente 110 especies de murciélagos que se encuentran en Costa Rica, ocho especies han sido registradas en redes de niebla colocadas en las inmediaciones de La Casona. Por lo menos cinco de ellas utilizan La casona como refugio durante el día. Estas especies juegan un papel fundamental en la ecología del bosque seco como polinizadores y como dispersores de semillas, pues la gran mayoría se alimentan principalmente de plantas. A su vez, los murciélagos insectívoros se desempeñan como hábiles predadores de insectos y pueden llegar a devorar al vuelo hasta 600 mosquitos por minuto. El murciélago vampiro (Desmodus rotundus) que es el único que se alimenta de la sangre de mamíferos no habita La Casona, aunque si se encuentra en el bosque seco de Santa Rosa. Ninguna especies de murciélago causa daño a la madera con sus diminutas garras, y ya que no son roedores, tampoco mordisquean la estructura. El único impacto que pueden tener sobre el museo de La Casona se relaciona con las heces que producen, estas son limpiadas durante el mantenimiento habitual de higiene que se le da al museo. Las especies de murciélagos que habitan La Casona se prestan para educar al público sobre la importancia de estos animales en los ecosistemas, así como para desmentir mitos existentes alrededor de estos fascinantes mamíferos alados. Tan solo una especie de murciélago de las aproximadamente mil especies que existen en el mundo se alimenta de sangre de mamíferos (dos especies más se alimentan de sangre de aves). Los murciélagos aunque no son ciegos se orientan en la oscuridad principalmente con un sistema de radar.

Puesto que los murciélagos son mamíferos, en La Casona se pueden observar colgando del techo de las habitaciones madres lactando, con su cría aferrada con el hocico a uno de los pezones situados a ambos lados del pecho. Debido a (1) la escasez de refugios grandes para murciélagos en el bosque, (2) la importancia de estos animales para mantener la integridad de los ecosistemas circundantes, y (3) el valor educativo que tienen los murciélagos de La Casona; considero que deben ser protegidos como parte integral del museo. Esto incluye educar al público visitante, de forma que no sean molestados durante su sueño diurno.

Listado de especies de murciélagos de La Casona:

1. Murciélago Trompudo Común (Glossophaga soricina, Familia: Phyllostomidae). Este murciélago nectarívoro de aproximadamente 11 gramos de peso es bien numeroso en La Casona y se puede observar colgando libremente del techo en las habitaciones grandes de la planta baja, así como en el ático. Se puede considerar el "Colibrí de la noche" pues realiza una labor muy importante como polinizador, durante su vuelo estacionario frente a flores del bosque seco que le brindan el nutritivo polen y néctar. Esta especie complementa su dieta con frutos e insectos. Actualmente el Programa Regional en Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional adelanta una investigación sobre la ecología y el comportamiento social de los G. soricina de La Casona. Por ello, varios de los G. Soricina que allí se encuentran están marcados con collarcitos plásticos y cintas de colores reflectivos, que permiten una identificación individual. Los individuos jóvenes tiene pelaje gris, mientras que los adultos mayores se distinguen por un pelaje marrón. Parece que en La Casona G. Soricina tiene un sistema social de harenes de varias hembras monopolizados cada uno por un macho, mientras que los machos solteros se ubican aislados a una distancia prudente.

2. Murciélago Alienvainado de Peters (Balantiopteryx plicata ,Familia: Emballonuridae) Esta especies es pequeña (aprox. 5 gramos), estrictamente insectívora y de pelaje gris uniforme. Es numerosa en La Casona y se reconoce fácilmente por la forma como reposa: no se cuelga libremente del techo, sino que se apoya con los pies y las alas sobre superficies verticales como paredes o detrás de las puertas, como un sapito invertido. Esta especie puede ser observada en el dormitorio (2o. piso) o en los cuartos aledaños al antiguo establo detrás de las puertas.

3. Murcielaguito de Tirantes Negro (Saccopteryx bilineata, Familia: Emballonuridae) Este murciélago insectívoro que ocasionalmente utiliza La Casona como Refugio, habita permanentemente el árbol hueco de guanacaste frente al almacén del museo. Se posa como un sapito invertido sobre paredes o puertas y se reconoce por su elegante apariencia: tiene pelaje negro con dos línea en zig-zag blancas que recorren paralelas su espalda.

4. Murciélago frugívoro grande (Artibeus litturatus, Familia: Phyllostomidae) Este murciélago es el más grande que se ha registrado en La Casona y pesa alrededor de 50 gramos. Tiene pelaje marrón dorado y dos franjas claras que adornan su cara. Esta especie visita regularmente La Casona durante la noche, se cuelga sobre el balcón del segundo piso que da al patio interior, y ahí mastica los frutos para obtener su jugo y escupir seguidamente los restos. Aunque en el pasado ha utilizado La Casona también como refugio durante el día, actualmente solo se observan individuos solitarios como visitantes durante las noches. Este y la especie siguiente son importantes dispersores de semillas de frutos grandes.

5. Murciélago frugívoro de Jamaica (Artibeus jamaicensis, Familia: Phyllostomidae)

Esta especie relativamente grande (aprox. 30 gramos) se distingue de la anterior además por su pelaje de color gris. Parece que merodea las inmediaciones de La Casona durante las noches, pues un individuo fue capturado en una red situada a cinco metros de la casa durante la noche, pero no ha sido observado utilizando el museo como refugio durante el día.

6. Murcielaguito Diminuto de Allen (Rhogeesa tumida, Familia: Vesper-tilionidae) Este es tal vez el murciélago más pequeño de La Casona: su cuerpo tiene el tamaño de medio dedo pulgar y pesa alrededor de 3 gramos solamente. Es estrictamente insectívoro, su pelaje es largo y de color dorado-amarillo, sus membranas alares son negras. Por su pequeño tamaño tiene requerimientos energéticos muy altos y debe mantener su temperatura corporal bien regulada. Prefiere refugiarse entre grietas estrechas, posiblemente entre las vigas del techo de La Casona. No es abundante en el museo.

7. Murciélago frutero común (Carollia perpicillata, Familia: Phyllostomidae) Esta especie de tamaño medio (aprox. 19 gramos) y pelaje marrón es bien común en todo Costa Rica y un importante dispersor de semillas en diversos hábitats. Ocasionalmente utiliza La Casona como refugio diurno, pero no es abundante en esta edificación.

8. Otros Murciélagos fruteros (Carollia cf. subrufa, Carollia cf. brevcauda, Familia: Phyllostomidae). En Guanacaste la identificación de algunas especies de Carollia es complicada por el traslape que hay en sus rasgos físicos externos. Hay por lo menos una especie de Carollia adicional a Carollia perspicillata, que aparece ocasionalmente en las redes colocadas en corredores de la Casona.

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